Identificación de amenazas y uso del espacio para el alimoche en España peninsular
El alimoche (Neophron pecnopterus) es uno de los cuatro buitres reproductores presentes en España, siendo el mas pequeño en tamaño y con una característica silueta de color blanco y negro en el caso de los adultos y una peculiar cola cuneiforme.
Con casi 1.500 parejas reproductoras, España alberga casi la mitad de la población de Europa, con lo que nuestro país es en parte principal responsable de la conservación de esta especie en el continente.
A nivel global, el alimoche se encuentra en la categoría En Peligro y con una tendencia negativa. En España, las poblaciones peninsulares y de Baleares están catalogadas como Vulnerables, mientras que las poblaciones existentes en las islas Canarias están catalogadas En Peligro. Durante el último censo nacional realizado en 2018, se registró una leve estabilidad con respecto al censo anterior, si bien censos mas recientes a nivel local muestran algunos descensos en varias regiones españolas.
Las principales amenazas para el alimoche en España, especialmente en territorio peninsular, es el envenenamiento y colisiones, además de molestias en las zonas de reproducción por actividades deportivas y de recreo principalmente.
Dado que España tiene un papel muy importante en la conservación de alimoche de Europa, junto al probable descenso de la población que puede estar experimentando esta especie en la actualidad, AMUS-Acción por el Mundo Salvaje ha iniciado un proyecto a nivel nacional para identificar y conocer mejor algunos aspectos de su biología (uso del espacio, migración, etc) pero principalmente, para detectar sus amenazas. Para ello, equipará con dispositivos GPS a 17 alimoches en varias regiones de España (Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Navarra), 12 pollos y 5 adultos.
En este primer año de proyecto, 2025, el esfuerzo se ha centrado en equipar con GPS los pollos durante su estancia en el nido, y se han conseguido colocar estos GPS a 10 individuos en varias regiones de España. Igualmente se ha conseguido equipar con GPS 2 adultos en el norte del país.
Posteriormente, durante el próximo año, 2026, se continuará con este proyecto para equipar con GPS los restantes alimoches, y en años posteriores se realizará el seguimiento de estas aves tanto en España, como en las zonas de invernada en África en la medida de lo posible gracias a estos dispositivos GPS.
El seguimiento de estas aves a largo plazo, este proyecto prevé seguir a estas aves al menos durante un período de 3-5 años, aportará una importante información para la gestión y conservación de esta especie en España.
Junto a la acción de estudio y detección de amenazas a través de los dispositivos GPS, este proyecto contempla también profundizar en el conocimiento y detección de otras amenazas, menos visibles que las colisiones o el envenenamiento, pero que tiene un elevado impacto en gran cantidad de especies silvestres, especialmente las necrófagas como el alimoche.
Actualmente existes una serie tóxicos (metales pesados, antibióticos y anti inflamatorios) que pueden causar diversos efectos en las aves rapaces, desde leves a muy severos y hasta mortales. Por este motivo, a todas las aves que integran parte del proyecto se les hará estudio toxicológico con el objeto de detectar los niveles de diversas sustancias de los tres grupos de tóxicos citados anteriormente y evaluar, en base a los niveles detectados, su peligrosidad para las aves, lo que nos dará dar una visión de la presencia de estos tóxicos en las poblaciones estudiadas a nivel local, pero en conjunto, también a nivel nacional.
Este proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Iberdrola España y el Hawk Mountain Sanctuary, y la colaboración de las diferentes áreas de conservación de fauna silvestre de los gobiernos de las regiones de Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Navarra.